Los cultivos de olivo son propensos a tener plagas y enfermedades. Un agricultor profesional debe aprender a identificar las causas subyacentes de la enfermedad del olivo. Prevenir y aplicar métodos de tratamiento seleccionados contra los insectos del olivo ayudará a mantener nuestro olivo productivo y saludable.

Aunque la eliminación total de las plagas y enfermedades del olivo es técnica y económicamente imposible. Detectando a tiempo las plagas y ciertos comportamientos se suelen obtener buenos resultados.

Repilo

Se caracteriza porque es probablemente la peor enfermedad que puede causar el olivo. Provoca daños en la planta con el paso del tiempo, lo que afecta directamente a su producción, además de dañar sus hojas, y en algunos casos incluso afecta a los frutos en sus ramas.

En este caso, los tratamientos con fungicidas suelen ser los únicos que dan resultados efectivos en el control del repilo, aunque la poda selectiva, la erradicación de hojas y la aplicación de fertilizantes libres de nitrógeno reducen el riesgo de infección mientras que está en desarrollo esta enfermedad. 

Prays del olivo

Es una enfermedad muy relacionada con el olivo, donde se alimenta durante tres generaciones cada año: antófagas, carpófagas y filofagas. En estas generaciones o niveles, esta plaga se alimenta de hojas, flores y frutos. Hay diversos tratamientos insecticidas que ayudan a mantener la polilla del olivo bajo control.

Verticilosis del olivo

Es una enfermedad provocada por la presencia de hongos, que tiene un tratamiento muy complejo. En este momento, es necesario utilizar diferentes variedades y/o raíces de árboles resistentes a los medicamentos para replantar el olivo enfermo.

Las hojas viejas muchas veces se descomponen y se secan, y con un tono amarillento se caen, porque aunque salen de la raíz, el hongo del árbol continúa hasta llegar a sus ramas, haciéndolas fuertes y secas. El tratamiento para verticilosis implica la contratación de especialistas para manejar el proceso, tales como: la biofumigación, que consiste en aplicar materia orgánica fresca y, cuando se descompone, atacar a los microorganismos.

Además, ciertos tratamientos, como la solarización, deben aplicarse principalmente para recubrir el suelo con plástico, y permitirle soportar altas temperaturas, calor y humedad.

Agallas o tumores del cuello

Es una enfermedad causada por Agrobacterium tumefaciens, una infección bacteriana que suele afectar a las plantas jóvenes. Para evitar esto, es importante asegurarse de que los olivos no sufran daños, ya que la enfermedad suele propagarse de esta manera al permitir que las bacterias infecten y ataquen los olivos.

Muchos tratamientos son ineficaces. Por tanto, lo más eficaz es evitar que la planta contraiga la enfermedad, manteniéndola en la mejor posición posible y evitando cualquier daño.

Cuando el olivo está gravemente enfermo, lo mejor es arrancarlo.

Xylella fastidiosa

Es una bacteria con una alta capacidad bactericida, se transmite entre plantas por la acción de muchos insectos, que actúan como vector de la enfermedad, por lo que el control de Xylella fastidiosa es difícil.

Aunque actualmente no existe un tratamiento eficaz para este virus, se sabe que algunas variedades de aceitunas italianas favorecen la presencia de Xylella Fastidiosa.

Aceituna jabonosa

Es una enfermedad que causa la aparición de manchas circulares de color marrón en la parte inferior del fruto del olivo, la cual es provocada por la presencia de un hongo conocido como Colletotrichum.

Las manchas dispersan el líquido gelatinoso de color naranja que hace que la fruta se pudra y se caiga de la planta o haga que el cuerpo esté sano allí. Es posible que afecte a las ramas, haciendo que se sequen y no den nuevos brotes.

Su tratamiento incluye la aplicación de una solución de sulfato de cobre sólo cuando se trata de una zona peligrosa. De igual forma, los sulfatos cúpricos deben aplicarse en otoño e invierno, porque la humedad y la temperatura en estos períodos suelen estar dispersas.

Mosca del olivo

Se sabe que es uno de los insectos más comunes sobre este tipo de árboles, o sobre olivos tradicionales, duros y/o resistentes. A la hora de aplicar el tratamiento hay que tener en cuenta que determinados tipos de olivos son más susceptibles a esta plaga.

El uso de trampas en estas plantas es un método eficaz para controlar la primera generación de esta plaga, de igual forma es necesario aplicar un tratamiento de cobre, sobre todo en otros lugares donde la humedad suele hacer que se acumulen  en las zonas sin ventilación. Sin embargo, es importante no usar demasiado cobre ya que también puede matar otros hongos que son útiles para la vida del olivo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *